Aunque en una primera impresión el whiskey y la cerveza no tengan nada que ver, ambos tienen un mismo origen: la malta. Esto nos llevó a pensar que juntos podrían hacer una perfecta combinación, y aquí está.
Uno tiene mucha graduación alcohólica y la otra moderado. Esto hace que el primero se beba en pequeñas cantidades y la otra nunca sea suficiente. Lo mismo ocurre con su valor. El elevado costo del whiskey lo convierte en un producto de elite mientras que la cerveza es bebida mucho más popular.
Jam Daniel’s es el equilibrio justo de todo lo antes mencionado. Es una cerveza que, con la impronta de nuestra Irish Stout, incorpora la cantidad justa de whiskey, no para competir con ella, sino por el contrario, equilibrarla y aportarle ese toque de distinción dando como resultado la cerveza negra con más carácter y elegancia que hayas probado.
Copa recomendada:
Pinta irlandesa. Su boca ancha permite apreciar mucho mejor los aromas a café, chocolate y tostados que estas cervezas brindan.
Sugerimos:
Disfrutarla luego de la cena. Tratando de que ocupe el lugar de postre y bebida espirituosa para poner fin a una comida preferentemente de carnes rojas guisadas.
En lo posible un ambiente sereno, poco luminoso y disfrutando de la música que aquí te proponemos.