No es ninguna novedad. Todo indica que antiguas culturas y civilizaciones ya practicaban la mezcla de miel con cerveza, y también con vino. En la Gran Bretaña medieval, se elaboraban cervezas con miel de diferentes formas. Algunas eran producto de la fermentación del mosto y miel juntos, en otras se mezclaba una cerveza terminada con hidromiel y también estaban aquellas a las cuales se les agregaba miel sin fermentar junto con alguna que otra especia para darles sabor.

 

De color dorado, nuestra Honey incorpora la miel en su proceso de elaboración convirtiéndola en un estilo muy accesible. La utilización de miel natural tiene un resultado que no puede sino ser positivo. Los azúcares no fermentables añaden dulzor y más cuerpo, aromas y sabor a la cerveza.

 

Encontrar el equilibrio entre amargor y dulzor, entre lúpulo y miel no es nada fácil,
por eso es una cerveza compleja, debiendo tener presente que añadir miel produce cambios en la densidad, sabor, color y aromas, y también en su propia fermentación.

 

Nuestro método para la elaboración de esta cerveza pasa por añadir la miel natural en la fase de carbonatación buscando su presencia en cada sorbo.